Camino que al atravesar los Montes de Toledo discurre por zonas de alto valor ecológico y elevada biodiversidad.
Se trata de un camino heredero de la antigua calzada romana que unía Toledo con Mérida.
Lo montuoso de su relieve, que representa actualmente un valor extraordinario por la belleza de su paisaje, representó en la antigüedad un peligro, por la presencia de bandoleros y otras personas, que huidas de la justicia, se escondían en estos lugares recónditos.
Recorrido: Toledo, Guadamur, Polán, Noez, Totanés, Gálvez, Menasalbas, Navahermosa, Los Navalmorales, Torrecilla de la Jara, Espinoso del Rey, Buenasbodas, La Nava de Ricomanillo, El Campillo de la Jara, Puerto de San Vicente, Alía y Guadalupe